Eau de parfum, Mujer, Spray, Scandal - Jean Paul Gaultier Y ahora esta chica con sus piernas interminables cuyos ojos parecen decir: hago lo que quiero. ¡Escándalo! Incluso se susurra a sí mismo entre bastidores que está disfrutando del lío que está causando. ¡Tú crees! También se dice que su perfume es un Chipre sulfuroso envasado en un frasco que no tiene ni frío para los ojos ni para las piernas. En el primer movimiento, es un olor a gardenia muy sofisticado. En el segundo viene la miel... ¡Una miel sensual, caliente, suntuosamente golosa, que dirige el baile y pone los sentidos al revés! EL FRASCO Scandal te deja vislumbrar su fragancia rosa empolvada en un hermoso frasco de vidrio. Hasta aquí todo es muy chic, muy femenino, muy sabio. ¡Y luego, encima, están estas piernas! Esas piernas en el aire, en el aire, interminables, escandalosamente sensuales... CHIPRE GOURMAND ¿El olor del escándalo? Solo hay uno y puede permitírselo todo. Es más, podríamos llamarlo: la irreverencia golosa. Es una gardenia deslumbrante que se combina con el hermoso marco chic y chipre del pachulí, que inmediatamente se revela como una miel descaradamente adictiva. Todo esto es de una sofisticación de tacones altos y una audacia irresistible...
And now this girl with her endless legs whose eyes seem to say: I do what I want. Scandal!
He even whispers to himself behind the scenes that she is enjoying the trouble she is causing. You think! It is also said that its perfume is a sulfurous Cyprus packaged in a bottle that has neither cold to the eyes nor legs.
At the first movement, it is a very sophisticated gardenia smell. At the second comes honey... A sensual, hot honey, sumptuously greedy, which leads the dance and puts the senses to the reverse!
THE BOTTLE
Scandal lets you glimpse her powdery pink fragrance in a beautiful glass bottle. So far everything is very chic, very feminine, very wise.
And then on top there are these legs! Those legs in the air, in the air, endless, scandalously sensual...
CYPRUS GOURMAND
The smell of scandal? There is only one and it can afford everything. Moreover, we could call it: the greedy irreverence. It is a charnel gardenia marrying the beautiful chic and chyprée frame of patchouli, which comes to disvergonde immediately an impudently addictive honey.
All this is of a very high heels sophistication and an irresistible audacity...